viernes, 6 de abril de 2012


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sábado, 29 de octubre de 2011

Biografía de Carlos Baudelaire


(París, 1821 - 1867) 
Poeta francés. Huérfano de padre desde 1827, inició sus estudios en Lyon en 1832 y los prosiguió en París, de 1836 a 1839. Su padre adoptivo, el comandante Aupick, descontento con la vida liberal y a menudo libertina que llevaba el joven Baudelaire, lo envió en un largo viaje a las Antillas entre 1841 y 1842 (según algunas fuentes, podría haber llegado también a la India). De regreso en Francia, se instaló de nuevo en la capital y volvió a sus antiguas costumbres desordenadas.

Empezó a frecuentar los círculos literarios y artísticos y escandalizó a todo París con sus relaciones con Jeanne Duval, la hermosa mulata que le inspiraría algunas de sus más brillantes y controvertidas poesías. Destacó pronto como crítico de arte: el Salón de 1845, su primera obra, llamó ya la atención de sus contemporáneos, mientras que su nuevo Salón, publicado un año después, llevó a la fama a Delacroix (pintor, entonces, todavía muy discutido) e impuso la concepción moderna de la estética de Baudelaire. Buena muestra de su trabajo como crítico son susCuriosidades estéticas, recopilación póstuma de sus apreciaciones acerca de los salones, al igual que El arte romántico (1868), obra que reunió todos sus trabajos de crítica literaria.
Fue además pionero en el campo de la crítica musical, donde destaca sobre todo la opinión favorable que le mereció la obra de Wagner, que consideraba como la síntesis de un arte nuevo. En literatura, los autores Hoffmann y Edgar Allan Poe, del que realizó numerosas traducciones (todavía las únicas existentes en francés), alcanzaban, también según Baudelaire, esta síntesis vanguardista; la misma que persiguió él mismo en La Fanfarlo (1847), su única novela, y en sus distintos esbozos de obras teatrales.

Comprometido por su participación en la revolución de 1848, la publicación de Las flores del mal, en 1857, acabó de desatar la violenta polémica que se creó en torno a su persona. Los poemas (las flores) fueron considerados «ofensas a la moral pública y las buenas costumbres» y su autor fue procesado. Sin embargo, ni la orden de suprimir seis de los poemas del volumen ni la multa de trescientos francos que le fue impuesta impidieron la reedición de la obra en 1861. En esta nueva versión aparecieron, además, unos treinta y cinco textos inéditos.
El mismo año de la publicación de Las flores del mal, e insistiendo en la misma materia, emprendió la creación de los Pequeños poemas en prosa, editados en versión íntegra en 1869 (en 1864, Le Figaro había publicado algunos textos bajo el título de El esplín de París). En esta época también vieron la luz losParaísos artificiales (1858-1860), en los cuales se percibe una notable influencia de De Quincey; el estudio Richard Wagner et Tannhäuser à Paris, aparecido en la Revue européenne en 1861; y El pintor de la vida moderna, un artículo sobre Constantin Guys publicado por Le Figaro en 1863.

Pronunció una serie de conferencias en Bélgica (1864), adonde viajó con la intención de publicar sus obras completas, aunque el proyecto naufragó muy pronto por falta de editor, lo que lo desanimó sensiblemente en los meses siguientes. La sífilis que padecía le causó un primer conato de parálisis (1865), y los síntomas de afasia y hemiplejía, que arrastraría hasta su muerte, aparecieron con violencia en marzo de 1866, cuando sufrió un ataque en la iglesia de Saint Loup de Namur.
Trasladado urgentemente por su madre a una clínica de París, permaneció sin habla pero lúcido hasta su fallecimiento, en agosto del año siguiente. Su epistolario se publicó en 1872, los Journaux intimes(que incluyen Cohetes y Mi corazón al desnudo), en 1909; y la primera edición de sus obras completas, en 1939. Charles Baudelaire es considerado el padre, o, mejor dicho, el gran profeta, de la poesía moderna.



viernes, 28 de octubre de 2011

Biografia de Alicia Yánez Cossío


Narradora, poetisa y periodista ecuatoriana, nacida en Quito en 1929. Autora de una considerable producción narrativa protagonizada por personajes femeninos cuya fortaleza les permite afrontar con audacia y decisión la búsqueda de su propia identidad y el enfrentamiento con las convenciones sociales, religiosas y morales de la sociedad en la que viven, está considerada como una de las voces más destacadas de la literatura ecuatoriana contemporánea escrita por mujeres.
Nacida en el seno de una familia numerosa, tuvo acceso desde niña a una esmerada educación en un colegio de monjas, donde estuvo a pique de caer en el fracaso escolar debido a su manifiesta incapacidad para la aritmética. Ya en su juventud, contrajo nupcias con un ciudadano cubano y residió por espacio de cinco años en el país de su esposo, donde continuó escribiendo y reflejó en sus textos una buena parte del proceso revolucionario cubano.
Madre de cinco hijos, se consagró a la educación y crianza de su prole, al cuidado de su hogar y a la atención de su esposo, sin disponer apenas de tiempo para escribir. Para colmo de males, las dificultades económicas derivadas de la manutención de su familia la obligaron a ejercer el magisterio a tiempo completo, actividad por la que no sentía ningún aprecio.

Sin embargo, siguió redactando en la sombra sus cuentos y novelas hasta que, a comienzos de los años setenta, cuando ya estaba próxima a cumplir los cuarenta y cinco años de edad, envió el manuscrito de su narración extensa Bruna, soroche y los tíos al Premio Nacional de Novela convocado por el rotativo El Universo de Guayaquil. El jurado decidió otorgar el primer premio a esta obra -presentada bajo un pseudónimo masculino-, y a partir de entonces Alicia Yánez pudo consagrarse profesionalmente al cultivo de la creación literaria. Su obra posterior fue distinguida con numerosos premios y distinciones que la han convertido en una de las escritoras más representativa de la narrativa hispanoamericana contemporánea.
La producción literaria impresa de Alicia Yánez Cossío consta de tres volúmenes de versos, un libro de relatos futuristas, varios cuentos infantiles y siete narraciones extensas. La publicación de la novelaBruna, soroche y los tíos (1973) puso de manifiesto la impetuosa irrupción de una autora caracterizada por sus preocupaciones acerca de la deshumanización de la sociedad contemporánea. La protagonista de esta obra es una mujer que, ubicada en un entorno social y familiar dominado por el inmovilismo y los valores morales anclados en la tradición, lucha denodadamente por zafarse de los múltiples prejuicios que amenazan con destruirla.

El éxito alcanzado por Bruna, soroche y los tíos propició la edición inmediata de un volumen recopilatorio de la poesía escrita por Alicia Yánez Cossío. Al año siguiente publicó El beso y otras fricciones (1975), brillante recopilación de los relatos futuristas. A pesar de la ambientación de estos relatos en un tiempo imaginario que aún está por llegar, las inquietudes de sus personajes femeninos se mueven en la misma dirección explorada por la protagonista de la novela anteriormente comentada, y acaban descubriendo que la anulación total es el único fin al que está destinada la mujer que no deja aflorar sus necesidades ni insiste en cultivarlas libremente. En este sentido, resulta especialmente afortunado el relato titulado Hansel y Gretel, protagonizado por una mujer abnegada y conformista que acaba siendo anulada por su única y constante dedicación a la satisfacción de los gustos y caprichos de su esposo.

A finales de la década de los setenta vio la luz Yo vendo unos ojos negros (1979), novela en la que Alicia Yánez dejó más patente que nunca su llamada a la rebelión femenina. María, el personaje central de esta narración, es una mujer que, tras haberse separado de su marido, tiene que afrontar por vez primera en su vida la imperiosa necesidad de valerse por sí misma, en medio de un ambiente hostil que contribuye a la aparición constante de sus dudas, temores e inseguridades. Por medio de la introspección psicológica -magníficamente reflejada por la autora quiteña-, María consigue analizar su compleja situación, reflexionar acerca de su vida anterior, analizar sus actuales necesidades y convertirse, en fin, en un sujeto pensante capaz de afrontar el solitario su recorrido vital, en el que la resistencia y la rebelión contra la caduca sociedad machista cobran un papel relevante.
Por medio de la ironía, el humor y el empleo de un lenguaje claro y directo heredero de la mejor tradición oral ecuatoriana, Alicia Yánez Cossío consigue desenmascarar en sus restantes novelas esos valores caducos y anacrónicos que, sostenidos por tabúes centenarios, fueron consolidando una sociedad anacrónica e injusta, dominada exclusivamente por el hombre. Por este cauce argumental transitan otras novelas suyas dignas de mención, como las tituladas Más allá de las islas(1980), La cofradía del mullo del vestido de la Virgen Pipona (1985) y La casa del sano placer (1989).

Biografía de José Martinez Queirolo


Nació en Guayaquil y fue el tercero de una familia compuesta de seis hermanos que crecieron en la vieja casa familiar de Diez de Agosto entre García Avilés y Rumichaca, propiedad de la abuela paterna Manuela Salazar Pérez de Martínez.
Fueron sus padres legítimos el Lic. Miguel Martínez Salazar, egresado de Medicina que siempre estaba ausente porque ejercía su profesión en los pueblos del litoral, y Blanca Queirolo Atella, ambos guayaquileños.

En su ciudad natal realizó sus estudios universitarios. Se inició en las letras a los dieciséis años de edad, descubrien­do una capacidad singular para el teatro y el género narrativo. Desde su aparición en la es­cena literaria atrajo la atención por su origina­lidad. La técnica, la trama argumental, el ins­trumento expresivo se han amoldado dócil­mente a esa condición personal autonómica frente a los yugos de la rutina en este tipo de creaciones. Sus éxitos en el campo del drama, tan abrumado en su país por la improvisa­ción y la mediocridad, están plenamente justificados. Martínez Queirolo ha conseguido crear sus personajes con brío y naturalidad. La conducta de éstos, en que trasparecen las motivaciones subjetivas con elocuente clari­dad, y la rica espontaneidad de sus diálogos, revelan bien la maestría de este autor.
Su trayectoria es amplia y está plagada de anécdotas que generosamente Pipo (como era apodado) se encargó de difundir. Su infancia en la casa rentera de su abuela en donde cobraba la renta, su paso por Esmeraldas y Quito, la creación de cuatro grupos: Ágora, Dos carátulas, Los guayacanes y Grupo teatral Espol. Son solamente algunos datos biográficos registrados.

Este dramaturgo y actor, que en algún momento quiso ser ingeniero civil, pero no se graduó, rememoró en algunas ocasiones sus primeros trabajos que lo conectaron con la realidad social porque tuvo la oportunidad de ver el abandono de la gente pobre y sin dinero att Luis.
El dramaturgo guayaquileño José "Pipo" Martínez Queirolo, de 77 años, murió el 8 de octubre del 2008 en Guayaquil(Ecuador). Pipo, como lo conocen sus amigos, lucho contra el cáncer por años, pero la enfermedad lo venció cuando estaba siguiendo un tratamiento.